martes, 5 de marzo de 2024

Cama de arena


 


Habíamos hecho una cama en la arena. Que se nos metía en la remera, en las medias. Y se sumaban las hormigas haciendo cosquillas en las piernas. 

Cualquier manera de apoyar mi cabeza en tu cuerpo era cómoda. 

Las caricias distraídas para barrer las hormigas o la arena dejaban restos de mica que brillaban como purpurina. El sol reflejaba en la arena, en el agua y en nuestras pieles. Luego, en la ducha, me entristeció un poco perder esas huellas minerales. 

En el cielo, cumulonimbus, como me decías. Aparecían a veces para protegernos un poco del sol. Cuando se iban, hundía en tu pecho mi cara. Espesaban el aire, pero la cama de arena estaba en dirección de unas brisas. Como me gusta hundir en tu pecho mi cara...

Todo esto pintaba el escenario para tus abrazos protagonistas. Para tus besos buscadores. El paisaje para una foto, el encuadre para una película. 

Y como una película rememoro la escena, con la memoria del cuerpo, con el anhelo de traerla al presente y quizás al futuro. La describo un poco obsesivamente porque no quiero dejar ir los detalles.

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Que cosa loca es el tiempo. 

Y las emociones sincronizadas que lo desafían a cada rato. Y el rato que se compuso orgánicamente para ensalzarnos. ¿Será el 29 de febrero un día que inventamos?

Algunas cosas no pueden vivenciarse linealmente en el tiempo. Esta es una. 

¿Cosa? No quiero cosificar. Una coincidencia poderosa, que igualmente no se puede linealizar.

viernes, 1 de marzo de 2024

Quietud aparente


El estado de quietud aparente puede ser como grandes rocas vegetadas que desprenden frescura. Pero aparente porque las atraviesa la corriente de un río. Y este río, que en general conserva su caudal, se ensancha o se hace más angosto. 
Ahí, cuando el porte de las rocas es más firme y se ensancha, visualmente también parece quieto. Pero el caudal es el mismo. Solo que ahora ganamos tiempo para mirarlo. Solo que ahora pasa por los mismos lugares, casi, pero más lento. 
Algunos o varios mapean un pueblo/ciudad con forma de corazón. Pueden hacer orilla en latitudes bastante lejanas pero sus aguas se comunican en los puntos de sinapsis. Toda esta matriz sostiene también a las rocas. Que son grandes, que se derrumban a veces, que son lavadas por la lluvia. Pero que siempre están vegetadas.